Samper del Salz
Antiguos molinos, la silenciosa orilla del Aguasvivas o el museo dedicado al pintor Antonio Fortún son algunos de los puntos de interés de esta localidad.
Este coqueto municipio se vertebra entre dos paralelas. Por un lado, la calle mayor, cuyo recorrido, deja a su paso edificios tan significativos como la iglesia parroquial de San Pedro, de estilo barroco y en cuya portada puede observarse el escudo papal. Más adelante, el Espacio Fortún que recoge, en exposición permanente, la obra de Antonio Fortún, pintor nacido en Samper del Salz en 1945.
Por otro lado, el Aguasvivas. Este pequeño afluente del Ebro recorre silencioso la orilla del pueblo, dejando hermosas estampas en todas las estaciones del año. Unido al aprovechamiento hídrico encontramos varias construcciones, como un acueducto o el molino, el más antiguo levantado por la Abadía de Rueda en el siglo XIII, en la actualidad muy reformado.
Otra de las curiosidades que encierra este pueblo es la torre del antiguo priorato, del que tan sólo quedan algunos arcos desafiando el paso del tiempo y acompañando a la esbelta torre en su deseo de mantenerse erguida.