Embalse de Moneva
Justo en el lugar en el que el río Aguasvivas abandona el Sistema Ibérico para entrar en el valle del Ebro se erige la presa de Moneva, una obra de ingeniería de gran calibre proyectada en 1906 y en funcionamiento desde 1929, construida para dar riego a la vega del río y al olivar de Belchite.
Aunque a día de hoy contamos con obras hidráulicas mucho más espectaculares, esta presa tiene unas dimensiones impresionantes para la época en la que fue construida.
La masa de agua que represa el embalse de Moneva linda con los términos municipales de Samper del Salz, Moyuela y Moneva. Ocupa una extensión de 100 hectáreas de superficie y 10 hectómetros cúbicos de volumen.
La presa está construida por gravedad, tiene una planta curva con un radio de 300 metros, su altura sobre el cauce es de 33 metros y su cota máxima son 583,67 metros sobre el nivel del mar.
La vida en el embalse
Pequeño en capacidad, este «mar» artificial tiene un gran valor ecológico ya que cobija algunas grandes aves y fauna autóctona del río Aguasvivas. Al recorrer sus alrededores se pueden observar algunas de las especies que viven en la zona. Ocasionalmente, el pantano se usa también para la pesca.